domingo, 23 de noviembre de 2025

“Contra el olvido, más memoria” El ayuntamiento de Burguete/Auritz rinde homenaje y recupera la memoria de Marcelino Boza Martín, extremeño natural de Valencia del Ventoso, asesinado allí en diciembre de 1939.

Contra el olvido, más memoria”, este es el título de la publicación que el ayuntamiento de Burguete/Auritz, población de la comarca del Pirineo Navarro, presentó el pasado domingo, 9 de noviembre, se trata de un cuadernillo a todo color que consta de 20 páginas, bilingüe: castellano y euskera; una publicación con un nuevo trabajo de investigación impulsado por el consistorio que tiene como objetivo seguir recuperando la memoria histórica del municipio y la dignificación de las víctimas de la represión derivada de la sublevación militar de 1936. En esta ocasión se trata de la recuperación y dignificación de la memoria de Marcelino Boza Martín, extremeño natural de Valencia del Ventoso, asesinado allí en diciembre de 1939. 

Portada de la publicación

Estas labores de recuperación de la memoria por parte del ayuntamiento de Burguete/Auritz se iniciaron en 2023 con la construcción de un simbólico monumento y la publicación del cuadernillo “Contra la desmemoria” en el que se recogían los nombres y detalles de ocho víctimas de la represión fallecidas en el término municipal, entre ellas la de, otro extremeño, el maestro de escuela Julián Cantero Molina, natural de Quintana de la Serena.

A primeros de agosto de 2024 contactó telefónicamente con nosotros Josepe Irigaray, investigador local y exalcalde del ayuntamiento de Burguete/Auritz. Habían tenido conocimiento de la existencia del expediente militar del extremeño, natural de Valencia del Ventoso, Marcelino Boza Martín, prisionero del Batallón de Trabajadores nº 153 con sede en Burguete/Auritz que fue asesinado el 1 de diciembre de 1939 por un centinela y enterrado en el cementerio local. Inmediatamente le facilitamos la breve semblanza biográfica de Marcelino Boza, que como integrante de “La columna de los ocho mil” teníamos elaborada y nos comprometimos a intentar localizar a algún familiar de Marcelino que pudiera facilitarnos alguna foto o testimonio, familiar que al día de la fecha y tras muchas gestiones y contactos no nos ha sido posible localizar. 

Dibujo del monumento, obra diseñada por Begoña Munárriz

El 22 de agosto de 2024 el ayuntamiento de Burguete/Auritz aprobó el acuerdo de dignificación de la memoria de Marcelino Boza Martín con la inclusión de su nombre y circunstancia de su muerte en en una nueva placa del memorial municipal que fue inaugurado en marzo de 2024 y que en su momento incluyó a las ocho víctimas de la represión cuyos datos y circunstancias se recogían en el cuadernillo publicado en 2023. Al mismo tiempo se acordaba también la publicación de un nuevo cuadernillo como complemento del publicado en 2023, que es el que con el título de Contra el olvido, más memoria” se acaba de publicar y presentar y que recoge el resultado de la investigación sobre Marcelino Boza y las crueles circunstancias de su muerte.

Marcelino Boza Martín, obrero agrícola de profesión, nació en Valencia del Ventoso el 2 de junio de 1898. Hijo de Miguel Boza Regaña y de Encarnación Martín Domínguez, estaba casado, y vivió en el número 9 de la calle Estudiante de la localidad extremeña. Afiliado a la UGT, perteneció como militante al Partido Socialista y formó parte como miliciano de los voluntarios que, a finales de julio de 1936, se pusieron a las órdenes del comité local, y como tal miliciano realizó servicios de vigilancia y control de accesos a la población en la carretera que conducía a la cercana localidad de Valverde de Burguillos. También participó, a las órdenes del comité, en los registros y requisa de armas de derechistas locales, como el que se realizó en la casa de Juan Lima. En septiembre de 1936 marchó con la columna de huidos, conocida como columna de los ocho mil, que salen de Valencia del Ventoso en dirección a la zona republicana de Azuaga. Sabemos que en septiembre de 1939 se encontraba prisionero de los franquistas en el campo de concentración de Plasencia y que en octubre de ese mismo año era trasladado al campo de concentración de prisioneros de guerra de Lerma en Burgos. Falleció el día 1 de diciembre de 1939 a consecuencia del disparo de un centinela del campo de trabajos del Batallón de Trabajadores n.º 153 en Burguete / Auritz (Navarra). Sus restos fueron inhumados el día siguiente, 2 de diciembre, en el cementerio municipal de dicha localidad. 

Cartel anunciando el acto de presentación

Podemos leer en la publicación las circunstancias que desencadenaron los acontecimientos que acabaron violentamente con la vida de Marcelino: El 30 de noviembre de 1939 al toque de diana en el Batallón se percatan de la desaparición del preso Pedro Valero Muñoz de la 2ª Compañía. Se presupone que la noche anterior había salido del lugar donde dormía y se había fugado a Francia… El clima de tensión era tremendo y así al día siguiente, 1 de diciembre de 1939, según el testimonio oficial que consta en el expediente, Marcelino Boza se enfrenta con uno de los centinelas, un joven que estaba haciendo el servicio militar, y le intenta arrebatar el arma a lo cual respondió el centinela con un tiro que le costó la vida. El fallecimiento no quedó anotado en el libro de defunciones del registro civil de Burguete/Auritz, lo que demuestra que los objetivos de los expedientes eran meros formalismos y lo que interesaba era esconder en la medida de lo posible la información a la población. En el archivo municipal solamente consta la solicitud para poder enterrarlo en el cementerio, sepelio que se llevó a cabo el 2 de diciembre a las 17:00 horas en una fosa abierta contra la pared izquierda del depósito de cadáveres.” 

 

El alcalde Unai Irigarai, Josepe Irigaray y Ana Azanza, en el acto de presentación (Foto: Noticias de Navarra)    

Durante la presentación de esta publicación, el exalcalde y actual concejal del ayuntamiento de Burguete/Auritz, Josepe Irigaray, comentaba que debemos hacer una profunda autorreflexión para intentar conseguir que estos hechos no caigan en el olvido y que con esta publicación, Burguete/Auritz reafirma su compromiso con la verdad, la justicia y la memoria histórica, recordando que, como reza el lema que cierra el cuadernillo “Contra el olvido, más memoria”, es necesario “conocer para no repetir”.



                Lorenzo Suárez, noviembre de 2025

    

 

miércoles, 5 de noviembre de 2025

La leyenda de los últimos templarios. Frey Juan Bechao comendador de la Casa del Ventoso (*)

Entre los grandes temas de la historia medieval que más interés y apasionamiento ha suscitado a través de los siglos, ocupa un lugar destacado todo lo relativo a los templarios, de tal forma que desaparecidos hace ya más de setecientos años, al día de hoy siguen publicándose nuevos libros de historia y de ficción centrados en la vida y obra de una orden religiosa y militar que no alcanzó ni siquiera los doscientos años de existencia.

Fresco del siglo XII de la Capilla de los Templarios de la Iglesia románica de Cressac (Francia)

La historia de la encomienda templaria del Ventoso sigue envuelta, como casi todo lo relacionado con estos legendarios caballeros, en un halo de magia y misterio, y en la actualidad son escasas las noticias ciertas que tenemos sobre los pocos más de ochenta años de dominio templario de este territorio.

A principios de 1230 los templarios leoneses a las órdenes del maestre provincial Frey Esteban Belmonte ocupan y conquistan la zona suroeste de Badajoz: Jerez, Burguillos, Alconchel, Fregenal y Ventoso, ya que a la muerte del rey de León, Alfonso IX, el día 24 de septiembre de 1230, estos territorios ya habían sido donados a la orden del Temple.

Sin embargo, dos años después de esta donación y ocupación por los templarios, en 1232 Jerez de los caballeros caerá de nuevo en manos de los almohades. Pocos años después, a mediados del siglo XIII será desde el castillo del Ventoso desde donde partieron los caballeros templarios a reconquistar de nuevo Jerez. 

 

Nos cuenta Juan Mateo Reyes Ortiz de Tovar que el nombre de Ventoso, viene porque fue fundada en una venta que aquí tenían los moros y sigue: Valencia del Ventoso está puesta en un llano alcanzando a una pequeña cuesta en donde estuvo la antigua venta”. Suponemos por esta descripción que esa venta o “ventorro” de “los moros” estaría en el lugar donde hoy se ubica la iglesia parroquial y el llano trasero de la Piedad y que la población se fue poco a poco asentando en lo que hoy son las calles más antiguas de la localidad: calles de la Iglesia, San Juan, Plaza, Altozano, Estrella...

La Casa del Ventoso desempeñó un papel importante bajo el dominio templario y fue una de las posesiones más antiguas de la Orden en la Baja Extremadura. Cuarenta años después este “Ventorro” esta humilde venta de los moros se convierte en Villa y en cabeza de una de las más importantes encomiendas templarias del sur de Extremadura, después de la de Jerez de los Caballeros.  

Uno de los muchos enigmas que a día de hoy sigue estando sin descifrar, sobre esta encomienda templaria del Ventoso, es la ubicación de su fortaleza o castillo. En las IV Jornadas de Patrimonio Cultural de la Mancomunidad Río Bodión que se celebraron los días 12 y 14 de abril de 2024 en Alconera y Burguillos del Cerro participamos con una ponencia titulada: “Una nueva hipótesis sobre la ubicación de la casa o fortaleza templaria del Ventoso”. Tenemos noticias de que el libro con las comunicaciones presentadas está ya en imprenta y a punto de publicarse. En dicha comunicación proponemos y argumentamos una nueva hipótesis sobre la posible ubicación de la fortaleza o castillo templario del Ventoso, que no es otra que en el espacio que hoy ocupa la iglesia parroquial y el llano trasero de la Piedad y que la actual torre almenada de la iglesia no sería otra que la torre del homenaje de la fortaleza templaria convertida posteriormente en torre campanario de la actual iglesia. 

Torre almenada de la Iglesia Parroquial

Creemos que primero, en 1230, fue la ocupación de la venta musulmana” o ventorro” por los templarios y la edificación y consolidación de la torre de vigilancia y cerca defensiva, posteriormente se van asentando los pobladores diseminados por el territorio y los colonos cristianos formando el primer entramado urbano al abrigo y protección de la torre y fortaleza o cerca templaria.


Vista de la iglesia parroquial y la torre con el Valle del Ardila al fondo

El primer y único comendador o baylío templario de Valencia del Ventoso del que tenemos noticias ciertas es Frey Juan Bechao, que figura como comendador del Ventoso entre los firmantes de un privilegio otorgado por el maestre Frey Rodrigo Yáñez a la villa de Cehegún y fechado en Zamora en 1307. Suscriben el fuero que otorga el maestre once comendadores, entre ellos Frey Juan Bechao, que se cita en el privilegio como comendador de Jerez y Ventoso.

Realmente de los poco más de ochenta años en que Valencia del Ventoso perteneció a la Orden del Temple, poco menos de la mitad, los cuarenta años finales, fue cabecera de la encomienda templaria del Ventoso, desde el año 1272 en que nace como villa y encomienda hasta la disolución de la orden, por lo que es posible que en ese relativamente corto periodo de tiempo sólo ejerciera un comendador o baylío, de ahí que solamente nos haya llagado el nombre de Frey Juan Bechao, que, además de ser el primero y único comendador o baylío de la encomienda templaria del Ventoso de que tenemos, hasta ahora, noticias ciertas, será el último comendador de las encomiendas del Ventoso y Jerez, y uno de los principales protagonistas de la leyenda de los últimos templarios, de la que más adelante hablaremos.

No habían pasado ni cinco meses de este capítulo de Zamora en el que vemos a Fray Juan Bechao, cuando se desencadenó la persecución final contra los templarios. En la primavera del año siguiente, 1308, Fernando IV reclama para la corona los castillos del temple. En esta fechas el número de castillos en manos del Temple en los reinos de Castilla y de León, y que reclama Fernando IV, alcanzaban el número de veinte fortalezas, entre ellas la del Ventoso.

Dos años después y ante el ultimátun de Fernando IV, los arzobispos de Toledo y Compostela citan a todos los templarios de Castilla para que comparezcan personalmente ante la comisión eclesiástica que se convoca en Medina del Campo para el día 27 de abril de 1310. En los despachos de citación de los arzobispos se menciona a los templarios que moraban en la baylía o encomienda del Ventoso. No sabemos si en esta comisión se llegaría a algún acuerdo y tampoco se sabe nada de la aceptación y concurrencia a la cita por parte de los templarios. Como quiera que sea, los templarios de Jerez, Ventoso y otras encomienda de España, se hacen fuerte en sus castillos desobedeciendo la orden de Fernando IV.

Posiblemente las huestes de Castilla que asedian y arrasan el castillo o cerca templaria del Ventoso estuvieran capitaneadas por el caballero de la corte castellana Gonzalo Gómez Candelas, persona, entonces, de confianza de la reina madre María de Molina. Este caballero había intrigado junto con Juan Nuñez de Lara, el poderoso y levantisco señor de la Casa de Lara, en contra de Fernando IV y a favor de las pretensiones al trono castellano de don Alfonso de la Cerda, pero la prudente, la hábil y diplomática María de Molina supo atraerlo a su lado y a la defensa de de los derechos al trono de su hijo, Fernando IV, apartándolo de la mala influencia de los Nuñez de Lara. Será en pago a este cambio de bando de Gómez Caldelas que Fernando IV le autoriza a la toma del castillo templario del Ventoso y posteriormente, el 24 de mayo de 1312, unos meses antes de morir, Fernando IV hará donación de la encomienda templaria del Ventoso a dicho caballero.

Desde los primeros tiempos de la Orden de Temple, a principios del siglo XI, hasta nuestros días, las leyendas han perseguido a los templarios y los han envuelto con un mítico halo de intriga y misterio. Fabulosos tesoros, reliquias sagradas, heroicos caballeros, apariciones misteriosas,…, estos son los míticos argumentos que conforman las innumerables leyendas templarias que se desparraman por todas la comarcas en que dejaron su huella los caballeros del temple. Estas increíbles leyendas, la mayoría transmitidas oralmente, forman parte de de nuestra tradición o saber popular, de nuestro patrimonio.

Encontramos leyendas templarias por toda España: en Galicia, en Castilla, en León, en Cataluña, …, y en Extremadura tenemos, entre otras, “La Leyenda del Santo Rosal”, de la encomienda templaria de Alconétar (Cáceres); pero la leyenda templaria más conocida de Extremadura es, sin duda, la llamada “Leyenda de los tristes Silbidos”, también conocida por la “Leyenda de la torre sangrienta” o “Leyenda de los últimos templarios” en Jerez de los Caballeros.

Cuenta esta leyenda que cuando tuvo lugar la disolución de la Orden, en 1312, los templarios de la baylía de Jerez, los templarios de las dos encomiendas del Ventoso y de Jerez, a las órdenes del comendador o baylío de las dos encomiendas, que como ya hemos visto era Frey Juan Bechao, decidieron concentrarse y no entregarse haciéndose fuertes en la fortaleza de Jerez.

Según cuenta la tradición, los templarios sufrieron un largo asedio por parte de las huestes del rey Fernando IV, lo que obligó a los caballeros a replegarse, poco a poco, en el castillo de Jerez. Al final se concentraron en una de las torres de la fortaleza, la torre sangrienta, donde cayeron prisioneros y fueron degollados sin piedad por las tropas reales.

Se dice que estos caballeros de la baylía de Jerez-Ventoso degollados en la torre sangrienta fueron los últimos templarios, y que antes de morir, todos juntos hicieron un solemne juramento. Cada uno de ellos juró en nombre de Dios y del Templo de Salomón que volvería de su tumba para galopar en su caballo hacia los Santos Lugares, proteger de nuevo sus caminos y defender a los peregrinos.

 

Torre sangrienta. Jerez de los Caballeros 

Y cuentan en Jerez que, en las oscuras noches sin luna, cuando el cielo está negro y oscuro como la boca de un lobo, al sonar las doce campanadas, los últimos caballeros templarios regresan de sus tumbas, regresan de la muerte, blandiendo sus espadas, preparados para acudir a Tierra Santa, para proteger a los peregrinos y así cumplir sus juramentos.

Nunca nadie ha visto a los caballeros que dieron honor y gloria a estas tierras. Nunca nadie ha visto brillar sus armas ni sus armaduras, nadie ha visto sus pendones ni sus túnicas blancas, ni sus cruces rojas, nunca nadie vio nada; nunca. 

Patio de armas y almenas. Jerez de los Caballeros 

Pero dicen que muchas noches sin luna, cuando el cielo más negro está, cuando resuenan las doce campanadas, todo entra en silencio; todo se detiene y, entonces, se les oye silbar. Silban, silban sin descanso, llamando a sus cabalgaduras, silban.

Y en aquel misterioso castillo que fue del Temple, que vigila el valle del Ardila desde lo más alto, retumban los silbidos en un eco ensordecedor que resuena en el aire hasta el amanecer; hasta que aparece el primer rayo de sol; hasta que de nuevo el cielo recupera el color de la vida y el negro de la muerte desaparece del horizonte; cuando los espíritus de los caballeros se retiran a su triste lugar de descanso, cuando se retiran de nuevo a la Torre Sangrienta, porque los caballos no han acudido a su llamada. Desconsolados y entristecidos caballeros, incapaces de cumplir sus juramentos.

Y, al final, llega el silencio, en el mismo momento en el que alumbran las primeras luces del alba.”


Lorenzo Suárez


(*) Breve resumen de la charla que, con el mismo título, se pronunció el 25 de julio de 2025 en la sala de conferencias del Castillo Palacio de Valencia del Ventoso con motivo de la presentación de la Asociación Histórica local.

Bibliografía consultada: Reyes Ortiz de Tovar, Juan Mateo: “Partidos triunfantes de la Beturia Túrdula” – Martínez Díez, Gonzalo: “Los Templarios en los reinos de España” – Soler Seguí, Santiago: “Leyendas templarias”.




martes, 2 de septiembre de 2025

Un nuevo acontecimiento teatral en Valencia del Ventoso: Estreno de "Reflexiones del Gran Capitán"

El pasado sábado, 23 de agosto, tenía lugar un nuevo acontecimiento teatral en Valencia del Ventoso. A las diez de la noche y en el auditorio al aire libre de la Fuente de Abajo, en las traseras del recientemente rehabilitado Castillo Palacio de la Encomienda, se efectuaba el estreno de la obra Reflexiones del Gran Capitán, original de Teresa Muriel Melchor, que se había alzado con el primer premio de la tercera edición del concurso de guion teatral La llegada del Comendador a la Casa del Ventoso 2024 y que puso en escena el grupo local de teatro La Farándula de los Vientos, bajo la dirección y adaptación de Elizabeth Ruiz Ramírez.


Para los aficionados y amantes del teatro las noches de estreno tienen un algo que no tienen las demás noches en que se pueda reponer la función. Aunque tras largas jornadas de ensayos se tengan bien memorizados los textos y la seguridad de los movimientos en escena, en las noches de estreno se siente sobre el escenario una sensación especial, vibra una emoción diferente, un empeño colectivo para que todo el esfuerzo acumulado obre el milagro de que la función salga bien, que el público la entienda y la disfrute.Y cuando este milagro ocurre, como así ocurrió la noche del sábado en la Fuente de Abajo, el espacio se inunda de entusiasmo y alegría compartida entre el auditorio y la escena, entre el público y los cómicos. 
 
Teresa Muriel sitúa la acción de la obra en la noche previa a la llegada del Gran Capitán a Valencia del Ventoso para tomar posesión de su Encomienda. Don Gonzalo, acompañado de su familia, lugartenientes y soldados, decide pasar la noche y montar su campamento cerca de la villa. Allí, el Gran Capitán, reflexiona sobre su vida en primera persona. Sus pensamientos se irán materializando en varias escenas, en las que irá hablando con personas importantes de su vida y carrera militar. La difunta reina Isabel de Castilla, el rey Fernando de Aragón, Boabdil el último rey nazarí de Granada y el joven Gonzalo son los personajes que van apareciendo en escena fruto de los sueños y la imaginación del Gran Capitán.

Muy atinada la adaptación, dirección y diseño de luces y sonido de Elizabeth Ruiz que supo imprimir un halo de misterio y ensueño a estas Reflexiones del Gran Capitán. El movimiento escénico, el contraste de personajes reales y ensoñados, la armonización de los planos de realidad y sueño fueron también un gran acierto de la dirección. Sin duda una adaptación y dirección impecables.  


El auditorio de la Fuente de abajo estaba completamente lleno, ocupado todo el patio de butacas, había gente de pie, sentadas en las piedras del fondo, en el suelo y en el borde de la fuente, un gran espacio completamente repleto de un público atento, educado y respetuoso. Entre el público Teresa Muriel, la autora, que llegó acompañada de familiares y amigos.


En cuanto a las actuaciones, muy buenas en conjunto. Justo Gordillo acierta plenamente en el papel del Gran Capitán para el que tiene grandes aptitudes. Fátima Matos, haciendo gala de un gran aplomo, fruto, sin duda, de su experiencia en las tablas, logró meterse de lleno en el personaje de la Reina Isabel. Pilar Indiano supo compenetrarse en su personaje de la adorada esposa del Gran Capitán, que interpretó con habilidad. Piedad Carroza nos dio una grata sorpresa al interpretar perfectamente su difícil papel del Rey Boabdil.  Lorenzo Suárez estuvo nervioso, pero por encima de los nervios supo sacarle partido a su personaje de García de Paredes. Luis Fernández en el joven Gran Capitán demostró tener madera de actor, del que seguro seguiremos disfrutando de brillantes actuaciones como la de esta función. Inés Chávez, la más pequeña del elenco, nos sorprendió, con su frescura y espontaneidad. Tomás Santana en el Rey Fernando estuvo ponderado y certero.

Virginia Moreno resolvió de forma brillante, con la inteligencia y alegría que ya nos tiene acostumbrados, su breve papel de doncella. Alexandra Granado, que a su temprana edad es ya una veterana de las tablas, y Ángela Jara, que va por el mismo camino, resolvieron con soltura sus personajes de inquietos muchachos. Y en fin, los figurantes Juan Carlos Díaz, Paqui Rastrojo, Ángel Sanz, Mari Carmen Sayago, Carmelo Domínguez y Eva Romero, supieron darle el porte marcial que exigían sus personajes de soldados de los tercios del Gran Capitán. 


 A
l final de la función las actrices y actores hacían subir al escenario a directora y autora para, junto a ellos, saludar y recibir los aplausos del numeroso púbico. 

Con este estreno teatral daba comienzo la XI edición de la Feria Medieval de Valencia del Ventoso que continuaba al día siguiente domingo, 24 de agosto, con la puesta en escena de la VII edición de le evocación histórica “La llegada del comendador a la casa del Ventoso”, actos organizados por la Asociación Cultural La Farándula de los Vientos con el patrocinio del Ayuntamiento de Valencia del Ventoso y la Diputación Provincial de Badajoz, contando también con la colaboración de Divadlo Producciones, la Universidad Popular de la localidad y la Agrupación Local de Protección Civil.

 

                                                Lorenzo Suárez, septiembre de 2025



FICHA TÉCNICA

Obra: “Reflexiones del Gran Capitán” – (Obra ganadora del Tercer Concurso de Guion Teatral “La Llegada del Comendador a la Casa del Ventoso” original de María Teresa Muriel Melchor)

Grupo de teatro aficionado de la Asociación Cultural La Farándula de los Vientos

Dirección: Elizabeth Ruiz Ramírez

Intérpretes (por orden de aparición):

Virginia Moreno (Doncella)

Pilar Indiano (María Manrique, esposa del Gran Capitán)

Justo Gordillo (Gran Capitán)

Lorenzo Suárez (Diego García de Paredes)

Tomás Santana (Rey Fernando el Católico)

Fátima Matos (Reina Isabel la Católica)

Alexandra Granado (Muchacho 1)

Ángela Jara (Muchacho 2)

Inés Chávez (Muchacho 3)

Piedad Carroza (Rey Boabdil)

Luis Fernández (Gran Capitán joven)

Otros personajes (soldados):

Juan Carlos Díaz, Paqui Rastrojo, Ángel Sanz, Mari Carmen Sayago, Carmelo Domínguez y Eva Romero.

Vestuarios: Mari Carmen Sayago, Claudia Ramírez

Escenografía: Divadlo Producciones

Atrezzo: La Farándula de los Vientos y Justo Gordillo

Diseño de luces y sonido: Elizabeth Ruiz

Equipo técnico: Daversound

Patrocinadores: Ayuntamiento de Valencia del Ventoso y Diputación Provincial de Badajoz

Espacio escénico: Auditorio de la Fuente de Abajo (traseras del Castillo)

Estreno: Sábado, 23 de agosto de 2025 a las 22:00 horas