miércoles, 29 de diciembre de 2010

La matanza

Por estas fechas, en mi pueblo se viene repitiendo desde la noche de los tiempos una de nuestras más viejas tradiciones, el rito ancestral de la matanza. Nuestras mañanas de invierno se llenan de olor a carne chamuscada, a sangre caliente, al bullicio y la alegría de los familiares y amigos que participan en este tradicional holocausto culinario.
Ayer y antesdeayer he estado de matanza, mi buen amigo y vecino Pepe me invitó a la matanza familiar que viene realizando todos los años. Así pude disfrutar de este tradicional ritual de fiesta y celebración familiar alrededor del sacrificio del cerdo.
Dos buenas jornadas de trabajo: chamuscado, separación y troceado de las carnes, elaboración de los embutidos, y todo ello regado y aderezado con buen vino y abundante comida: migas, presas y pestorejo asado, cocido. Unos buenos ratos de amena conversación y ambiente familiar.
En estos tiempos que se avecinan es una tranquilidad y un alivio saber que la despensa quedará bien dispuesta de estas estupendas viandas, y así poderse enfrentar con más alegría al incierto futuro.

No hay comentarios: